El Gigantismo
Es
un crecimiento anormalmente grande debido a un exceso de la hormona del crecimiento durante la niñez,
antes de que las placas de crecimiento óseo se hayan cerrado.
Causas
La
causa más común de la secreción excesiva de la hormona del crecimiento es un tumor no canceroso
(benigno) de la hipófisis. Otras causas abarcan:
- Complejo de Carney
- Síndrome de McCune-Albright (SMA)
- Neoplasia endocrina múltiple
tipo 1 (NEM 1)
- Neurofibromatosis
Si
se presenta un exceso de hormona del crecimiento después de que se ha detenido
el crecimiento óseo normal, la afección se conoce como acromegalia.
El
gigantismo es muy poco frecuente.
Síntomas
El
niño crecerá en estatura, al igual que en músculos y órganos. Este crecimiento
excesivo hace que el niño sea extremadamente grande para su edad.
Otros
síntomas abarcan:
- Retraso en la pubertad
- Visión doble o dificultad con la visión lateral (periférica)
- Prominencia frontal y mandibular
- Dolor de cabeza
- Aumento de la transpiración
- Períodos (menstruación) irregulares
- Manos y pies grandes con dedos de manos y pies gruesos
- Secreción de leche de las mamas
- Engrosamiento de las características faciales
- Debilidad
Pruebas y
exámenes
- Tomografía computarizada o resonancia magnética de la cabeza que muestra el tumor hipofisario
- Incapacidad para inhibir los niveles de GH en suero después de la
prueba de provocación de glucosa oral (máximo 75g)
- Niveles altos de prolactina
- Aumento en los niveles del factor de crecimiento insulinoide tipo I
(IGF-I, por sus siglas en inglés)
El
daño a la hipófisis puede llevar a bajos niveles de otras hormonas, como:
- Cortisol
- Estradiol (mujeres)
- Testosterona (hombres)
- Hormona tiroidea
Tratamiento
En
los casos de tumores hipofisarios con bordes bien definidos, la cirugía es el
tratamiento preferido y puede curar muchos casos.
En
situaciones en las cuales con la cirugía no se pueda extirpar completamente el
tumor, el tratamiento opcional será el uso de medicamentos, entre los
cuales los más efectivos son los análogos de somatostatina (como octreotida o
lanreotida de acción prolongada) que reducen la secreción de la hormona del
crecimiento.
Los
agonistas de la dopamina (mesilato de bromocriptina, cabergolina) también han
sido utilizados para reducir la secreción de la hormona del crecimiento, pero
generalmente son menos efectivos. Se puede usar Pegvisomant, un medicamento que
bloquea el efecto de la hormona del crecimiento.
La
radioterapia también se ha utilizado para normalizar los niveles de la hormona
del crecimiento. Sin embargo, pueden pasar de 5 a 10 años para que se observen
efectos completos y casi siempre lleva a bajos niveles de otras hormonas
hipofisarias.
Además,
la radiación ha sido asociada con dificultades en el aprendizaje, obesidad y
cambios emocionales en los niños. La mayoría de los expertos usará la radiación
sólo si la cirugía y los medicamentos fallan.
Pronóstico
Generalmente,
la cirugía de la hipófisis es eficaz para limitar la producción de la hormona del crecimiento.
Posibles
complicaciones
- Retraso en la pubertad
Tanto
la cirugía como la radiación pueden conducir a bajos niveles de otras hormonas
hipofisarias, que pueden ocasionar:
- Insuficiencia suprarrenal
- Diabetes insípida (rara vez)
- Hipogonadismo
- Hipotiroidismo
Cuándo
contactar a un profesional médico
Consulte
con el médico si su hijo tiene signos de crecimiento excesivo.
Nombres
alternativos
Estado
de gigante
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